Este emprendimiento nace de una necesidad personal de conocer diferentes herramientas para la crianza basadas en el respeto mutuo y en el amor. De igual manera, pretendiendo establecer límites claros y consistentes, sin caer en el autoritarismo.
Con el paso del tiempo, al aprender y al aplicar a diario dichas herramientas, me doy cuenta de algo muy valioso: Esto me ha permitido entablar una relación más estrecha con mi hijo, permitiéndole tomar decisiones y empoderándolo de su propio proceso, sin dejar de lado la firmeza, la confianza y el amor.
Pienso que es importante que todos los padres de familia puedan tener acceso a esta información. La disciplina positiva busca que el proceso de formar sea respetuoso tanto con los padres, como con los hijos. Busca el bien común, la firmeza con amor, la pertenencia y la formación de habilidades para la vida.
Mediante este método, tanto padres como hijos aprenden a diario, y aprovechan los errores como puntos de partida para mejorar constantemente.