No hay nada igual a sentirse validado. A saber que no somos los únicos que nos sentimos abrumados, perdidos, cansados, con falta de energía y de herramientas para la crianza.
Escuchar las experiencias de otros padres nos permite crear un ambiente de confianza, es muy enriquecedor y liberador.
Anímate a programar junto con tus amigos una charla con ejercicios prácticos de disciplina positiva!